ARABA 2015 -Gujuli. Maroño. Orduña: Nacimiento Río Nervión


Despues de un mes de febrero invernal o infernal, podríamos usar cualquiera de estas dos palabras, grandes nevadas, copiosas lluvias, inundaciones por todas partes, el primer fin de semana de marzo por fin ha salido el sol y todos hemos salido a la calle para celebrarlo. 😀

Nosotros nos hemos decidido por el Valle de Ayala, que con este cielo azul en contraste con sus verdes prados y sus cumbres nevadas, tiene que estar impresionante. Empezamos por Gujuli, una gran cascada que en nuestras otras visitas nunca ha llevado agua, y siempre teníamos como una espinita clavada, pero con lo que ha caído en estos días, si hoy no lleva agua, es que no la llevará nunca más y la daremos por perdida.

Para llegar a este bonito rincón hay llegar a Altube, bien por la autopista o bien por la carretera y salir en dirección Izarra-Orduña por la A-2521, como 900 metros antes del casco urbano de Gujuli hay un aparcamiento desde el que sale un camino que lleva en 500 m. al mirador. 

Hay otra ruta que te lleva hasta la cascada que sale desde detrás de la iglesia del pueblo de Gujuli y tras cruzar las vías de tren llegas al alto de la cascada.

El aparcamiento estaba a tope de gente, supongo que muchos habrán pensado lo que nosotros, que hoy por fin se podría ver la cascada con agua, y allí estábamos todos.

Tras un corto paseo se llega al mirador.

Al fondo, el Gorbeia con su txapela de nieve.



Y enfrente de nosotros, Gujuli, con agua!!!! Y mucha gente, eso si.



Los excursionistas:




Y ahora nos vamos a buscar otro bonito rincón, del que hemos visto algunas fotos y tiene muy buena pinta, es el pantano de Maroño. Cogemos dirección Amurrio y desde allí hacia Respaldiza, en el camino, la presa del embalse y las bonitas vistas, con los reflejos de las montañas en el agua.






Y ahora nos ha entrado hambre, así que volvemos hacia Amurrio, donde tenemos reservada una mesa en el Restaurante Bideko, un sitio estupendo donde nos deleitamos con una comida para chuparse los dedos.

Y después de comer, hay que bajar la comida, así que cogemos el coche hasta Orduña, subimos el puerto y enseguida nos desviamos a la izquierda para coger la pista que lleva hasta el nacimiento del Río Nervión, con la esperanza de que esta vez, también tenga agua como Gujuli.

La pista está abarrotada de gente, y de coches aparcados en las cunetas, como se nota que llevamos metidos en casa un par de meses.
Nosotros llegamos hasta el aparcamiento que hay en la puerta de entrada. donde empieza el camino, y conseguimos aparcar sin problemas.

La ruta tienes unos 2 kilómetros ida y otros tantos vuelta, todos llanos y sin ninguna dificultad. Es un bonito paseo entre bosques de hayas, y todavía con algo de nieve.







Y tras dos km llegamos a nuestro destino, el mirador de la Cascada del Nervión. No tiene tanta agua como Gujuli, pero la zona es muy bonita.




Unos buitres en vuelo, buscando comida para sus polluelos, que tenían el nido en una de las cornisas del cañón.



Y volvemos por el mismo camino, disfrutando del bosque invernal.




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